Poesía visual, la capacidad de lograr hacer a una imagen hablar por si misma es lo que caracteriza el trabajo de Chema Madoz. Un fotógrafo surrealista, nacido en Madrid en 1958, que encontró su vocación en el arte conceptual, creando composiciones en blanco y negro, que lo llevarían a obtener el premio nacional de fotografía en el año 2000. Jugando con la capacidad evocadora de los objetos más cotidianos, los otorga de un nuevo significado, creando metáforas e ilusiones, con mensajes satíricos, sociales e incluso dramáticos, que consiguen sacarnos de la realidad para traer a nuestra mente recuerdos o emociones cambiando por completo nuestro concepto de objeto.
Toda su obra esta dotada de gran personalidad, sin embargo una de las peculiaridades que más me llamó la atención de esta, fue la concordancia que hay entre su manera de trabajar y lo que intenta transmitir en sus fotografías, primando en ambas la sinceridad. Sin usar ningun tipo de edicción, trata de no mentir al espectador, haciendo que tanto el proceso como el mensaje de sus imágenes hablen desde la verdad, estableciendo otro vínculo con su caracter crítico del mundo. Por otra parte, desde la sencillez y el minimalismo logra focalizar la atención en lo que se transmite, mientras que el uso del blanco y negro consigue esa lejanía de la realidad que nos transporta con cada una de sus fotografías a un mundo solo concebido por la imaginacion.
Me gustó también la concepción que tenía acerca de darles una nueva vida a los objetos cotidianos. Fijarnos en la importancua de las pequeñas cosas, dándole otra lectura completamente distinta a aquello que en apariencia no tienen nada extraordinario que decir, otorgándole, aun así, de un mensaje mucho mas potente que su valor inicial. Hecho que me parece muy importante en el proceso creativo de cualquier artísta, que no debe dejar pasar por alto el potencial de todo lo que en base a su apariencia no préstariamos ninguna atención.
Juan Manuel Castro Prieto, es otro fotografo que a la vez colabora con el trabajo de Chema Madoz positivando sus fotografias. Nos recuerda como la base del aprendizaje es siempre la humildad, pues siendo el también artista, sirve de herramienta durante el proceso artístico de otra persona del que no formará parte como tal, sino que utilizará la experiencia de colaborar con otros expertos en su materia para transladarla al suyo propio. De esta manera me parece que como estos dos artistas se retroalimentan sirve de metáfora para ver como en el mundo del arte es tan importante ayudarse a ascender como saber bajar a los pies de cualquier otro, estés en el escalón que estés.
sábado, 16 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
domingo, 12 de noviembre de 2017
domingo, 5 de noviembre de 2017
lunes, 30 de octubre de 2017
Funciones de la imagen
Función expresiva:
Transmiten emociones, relación con el emisor.
Función apelativa:
Persuadir y convencer, relación con el receptor.
Función poética:
Buscan sentido estético, relación con el mensaje.
Función referencial:
Aportan información sobre un texto al que acompañan, relación con el mensaje.
Función metalengüística:
Hacen referencia al propio código en el que se habla, relación con el código.
Función fática:
Buscan llamar la atención, relación con el canal.
domingo, 29 de octubre de 2017
domingo, 22 de octubre de 2017
Escala de iconicidad
domingo, 8 de octubre de 2017
domingo, 1 de octubre de 2017
La vida oculta de Vivian Maier
La soledad y el talento fueron los acompañantes de Vivian Maier en el transcurso de su vida, durante la que apenas llegó a ser reconocida por nada más que su trabajo de niñera. Sin embargo, pese a las inscansables investigaciones en torno a cuales fueron las motivaciones que le llevaron a mantenerse en silencio, aun no sabríamos ni siquiera afirmar como habría reaccionado al tener conocimiento de la fama que seguramente no podía ni imaginar que llegaría a obtener nunca. Fue poco tiempo después de su muerte en 2009 cuando un estudiante de fotografía, John Maloof, compraría en una subasta una serie de negativos que, impresionado por su talento y por la cara de la vida tan dura que mostraban, trataría de enseñar al mundo. Y finalmente lo lograría en una exposición en Chicago, cuyo número de visitas superó cualquier expectativa y la convirtió en un fenómeno mundial. Sin embargo aun se seguía sin conocer apenas nada acerca del misterio que suponía su vida, el lado oscuro del que ni siquiera las familias para las que trabajó tenían conocimiento.
Fue una artista sin público, una demostración de como el arte en su función más básica sirve desde el primer instante como método de liberación. Saber a ciencia cierta si quiso realmente pasar la vida en silencio siempre será una incógnita. Sin embargo creo poder afirmar que su trabajo nunca fue en vano, pues la primera y más importante utilidad que tuvo fue para sí misma. Su necesaria forma de expresión, que le llevo a no avandonar en ningún momento su Rolleiflex, sin arriesgarse a perder ni un solo instante para capturar lo invisible, e incapaz de dejar escapar toda la belleza oculta y extravagante que guardaban aquellos momentos y lugares que de otra forma no serían apreciados por nadie.
En mi opinión, olvidamos que uno de los factores más importantes que llevó a Vivian a tener que trabajar en la sombra fue la pobreza. Y a pesar de la romantización de este ámbito, no dejó de ser el peor factor que jugó en su contra, probablemente como causa principal que evitó que pudiese revelar su trabajo. Pues la carta que envió al dueño de un estudio fotográfico francés pidiendo que publicase algunas de sus fotos, evidenció que sí que tenía intenciones de mostrarse al mundo. Pero este impedimento no la llevo a hundirse en ningun momento, al contrario, creo que llegó a convertirse en la inspiración que le permitió mostrarnos un mundo tan distinto a través de sus fotografías, superando todas las barreras de la estética. Probablemente hubiese tenido oportunidad de mostrar su trabajo y eligió la conformidad de un mundo en el que encajaba, frente a otro por el que se sentía menospreciada. Así aprendió como mostrar la belleza de lo cotidiano, de la tragedia, de lo bizarro y lo incongruente, la cara rara del mundo, la tristeza y la soledad. El desafío de como mostrar el lado oscuro de la vida sin alterarlo, quizás fue esta otra de las mayores motivaciones de la artista para decantarse por esa vida en soledad. Algo que solo la intimidad le proporcionaba y que probablente cualquier fotógrafo actual que sea mínimamente famoso ansía. La oportunidad de no tener que ceder por nadie, moverte solo guiado por tus impulsos más puros, y poder captar así aquellos momentos que únicamente las personas corrientes y con una presencia invisible para la mayoría pueden ver.
Fue una artista sin público, una demostración de como el arte en su función más básica sirve desde el primer instante como método de liberación. Saber a ciencia cierta si quiso realmente pasar la vida en silencio siempre será una incógnita. Sin embargo creo poder afirmar que su trabajo nunca fue en vano, pues la primera y más importante utilidad que tuvo fue para sí misma. Su necesaria forma de expresión, que le llevo a no avandonar en ningún momento su Rolleiflex, sin arriesgarse a perder ni un solo instante para capturar lo invisible, e incapaz de dejar escapar toda la belleza oculta y extravagante que guardaban aquellos momentos y lugares que de otra forma no serían apreciados por nadie.
En mi opinión, olvidamos que uno de los factores más importantes que llevó a Vivian a tener que trabajar en la sombra fue la pobreza. Y a pesar de la romantización de este ámbito, no dejó de ser el peor factor que jugó en su contra, probablemente como causa principal que evitó que pudiese revelar su trabajo. Pues la carta que envió al dueño de un estudio fotográfico francés pidiendo que publicase algunas de sus fotos, evidenció que sí que tenía intenciones de mostrarse al mundo. Pero este impedimento no la llevo a hundirse en ningun momento, al contrario, creo que llegó a convertirse en la inspiración que le permitió mostrarnos un mundo tan distinto a través de sus fotografías, superando todas las barreras de la estética. Probablemente hubiese tenido oportunidad de mostrar su trabajo y eligió la conformidad de un mundo en el que encajaba, frente a otro por el que se sentía menospreciada. Así aprendió como mostrar la belleza de lo cotidiano, de la tragedia, de lo bizarro y lo incongruente, la cara rara del mundo, la tristeza y la soledad. El desafío de como mostrar el lado oscuro de la vida sin alterarlo, quizás fue esta otra de las mayores motivaciones de la artista para decantarse por esa vida en soledad. Algo que solo la intimidad le proporcionaba y que probablente cualquier fotógrafo actual que sea mínimamente famoso ansía. La oportunidad de no tener que ceder por nadie, moverte solo guiado por tus impulsos más puros, y poder captar así aquellos momentos que únicamente las personas corrientes y con una presencia invisible para la mayoría pueden ver.
viernes, 22 de septiembre de 2017
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