jueves, 15 de febrero de 2018

sábado, 16 de diciembre de 2017

Chema madoz

Poesía visual, la capacidad de lograr hacer a una imagen hablar por si misma es lo que caracteriza el trabajo de Chema Madoz. Un fotógrafo surrealista, nacido en Madrid en 1958, que encontró su vocación en el arte conceptual, creando composiciones en blanco y negro, que lo llevarían a obtener el premio nacional de fotografía en el año 2000. Jugando con la capacidad evocadora de los objetos más cotidianos, los otorga de un nuevo significado, creando metáforas e ilusiones, con mensajes satíricos, sociales e incluso dramáticos, que consiguen sacarnos de la realidad para traer a nuestra mente recuerdos o emociones cambiando por completo nuestro concepto de objeto.

Toda su obra esta dotada de gran personalidad, sin embargo una de las peculiaridades que más me llamó la atención de esta, fue la concordancia que hay entre su manera de trabajar y lo que intenta transmitir en sus fotografías, primando en ambas la sinceridad. Sin usar ningun tipo de edicción, trata de no mentir al espectador, haciendo que tanto el proceso como el mensaje de sus imágenes hablen desde la verdad, estableciendo otro vínculo con su caracter crítico del mundo. Por otra parte, desde la sencillez y el minimalismo logra focalizar la atención en lo que se transmite, mientras que el uso del blanco y negro consigue esa lejanía de la realidad que nos transporta con cada una de sus fotografías a un mundo solo concebido por la imaginacion.

Me gustó también la concepción que tenía acerca de darles una nueva vida a los objetos cotidianos. Fijarnos en la importancua de las pequeñas cosas, dándole otra lectura completamente distinta a aquello que en apariencia no tienen nada extraordinario que decir, otorgándole, aun así, de un mensaje mucho mas potente que su valor inicial. Hecho que me parece muy importante en el proceso creativo de cualquier artísta, que no debe dejar pasar por alto el potencial de todo lo que en base a su apariencia no préstariamos ninguna atención.

Juan Manuel Castro Prieto, es otro fotografo que a la vez colabora con el trabajo de Chema Madoz positivando sus fotografias. Nos recuerda como la base del aprendizaje es siempre la humildad, pues siendo el también artista, sirve de herramienta durante el proceso artístico de otra persona del que no formará parte como tal, sino que utilizará la experiencia de colaborar con otros expertos en su materia para transladarla al suyo propio. De esta manera me parece que como estos dos artistas se retroalimentan sirve de metáfora para ver como en el mundo del arte es tan importante ayudarse a ascender como saber bajar a los pies de cualquier otro, estés en el escalón que estés.